Cuidado del cordón umbilical
El cordón umbilical es el nexo entre el bebé y la placenta, su método de nutrición hasta que nace. Una vez se produce el parto el cordón se corta, pudiendo cortarlo la madre misma, el padre o alguien sin tener porque ser el médico. Se fija antes del corte con una pinza de plástico normalmente para cerrar los vasos sanguíneos abiertos. Después de cortado se puede tratar con un colorante que se utiliza para proteger el cordón de la infección, aunque no es obligatorio.
Para limpiarlo se debe utilizar alcohol o peróxido de hidrógeno, depende de lo que paute el médico ya que este último proporciona mayor secado.
El primer paso real del cuidado del cordón umbilical es reunir todos los suministros, como son: algodón, solución de alcohol y tener al bebé contigo. Los padres suelen hacer la limpieza cuando cambian un pañal al niño.
Para limpiarlo tenemos dos tipos de curas: la gasa empapada con alcohol de 70º o la de alcohol de 70º+ mercromina. La OMS nos recomienda mantener el cordón seco y limpio sin aplicar sin usar ningún antiséptico ni antibiótico porque retrasan la caída del cordón. El no uso de antisépticos hace que la colonización de las bacterias sea mayor.
La suciedad que obtendrás en el algodón puede ser preocupante pero no asustarse.
Deberás tener cuidado ya que aunque esté curado el cordón puede manchar la ropa del bebé, con un lavado normal eliminarás ese residuo. Antes de que caiga (entre el 8º y 15º día) el cordón notarás que es muy seco y que disminuye su tamaño y tardará entre 3 y 5 días más en curar completamente. El muñón es lo que nos queda cuando se ha caído. Parece una costra grande que puedes guardarlo o tirarlo, eso es elección propia.
Vacunas
La lista de vacunas obligatorias depende del país. Hay que recordar que las vacunas protegen al niño frente a enfermedades que pueden ser mortales.
Es por esto que los primeros meses de vida deberás vacunar a tu bebé de la DTP (contra difteria, tétanos y tosferina), de la poliomelitis, meningitis C, hepatitis B, antituberculosa, y la HiB.
Todas estas vacunas se irán reforzando a lo largo de los primeros meses de vida del bebé.
Alimentación
La alimentación del bebé es la primera decisión nutricional es por eso que aquí le damos unos datos para decidir entre el pecho o al biberón.
¿Pecho o biberón?
Algunos grupos profesionales a cargo del cuidado de los recién nacidos son partidarios de la leche materna como la mejor opción para su bebé. Específicamente os recomendarán el usco exclusivo de leche materna durante los primeros seis meses. Después de la introducción de de alimentos sólidos la alimentación con leche materna debe continuar durante el primer año de vida y más adelante, si así se desea.
La alimentación con leche materna puede que no sea posible o preferible para todas las mujeres. Decidir entre dar el pecho o alimentar con biberón generalmente se basa en comodidad y ritmo de vida; pero alimentar a pecho puede que no sea recomendable para algunas madres o bebés. Si tiene preguntas sobre si debería dar el pecho a su hijo hable con su pediatra.
Hay que recordar que el bebé estará bien alimentado de las dos formas anteriores, quedarán satisfechas sus objetivos nutricionales.
Una vez decidido el bebé debe comer entre cada 1 -3 horas, a medida que crece debe comer con menos frecuencia. Aunque los expertos aconsejan darle de comer cuando el bebé tenga hambre, para ello debes fijarte en algunos gestos como son:
· Movimiento de la cabeza de un lado al otro.
· Apertura de la boca.
· Colocación de los puños y manos en la boca.
· Sacan la lengua.
· Colocación de los labios como para aspirar.
· Cuando el bebé mueve la boca en dirección a algo que tocaba su cara.
Hay que recordar que el bebé estará bien alimentado de las dos formas anteriores, quedarán satisfechas sus objetivos nutricionales.
Una vez decidido el bebé debe comer entre cada 1 -3 horas, a medida que crece debe comer con menos frecuencia. Aunque los expertos aconsejan darle de comer cuando el bebé tenga hambre, para ello debes fijarte en algunos gestos como son:
· Movimiento de la cabeza de un lado al otro.
· Apertura de la boca.
· Colocación de los puños y manos en la boca.
· Sacan la lengua.
· Colocación de los labios como para aspirar.
· Cuando el bebé mueve la boca en dirección a algo que tocaba su cara.
